Las historias importan. Muchas historias importan. Las historias
han sido usadas para despojar y para difamar; pero también pueden ser
usadas para empoderar y humanizar. Las historias pueden romper el
espíritu de la gente; pero también pueden reparar la dignidad rota.
Cuando rechazamos la historia única, cuando nos damos cuenta de que
nunca hay sólo una historia recuperamos el paraíso, concluyó Chimamanda Adichie.
Este texto acompaña un post del conocido libertario y randiano solapado Luis Figueroa, en su blog Carpe Diem. Me llamò la atenciòn ya que se menciona en el mismo la importancia de la objetividad en la Historia. En este caso, pienso que el tiro le sale por la culata a don Luis y a sus compañeritos del Colegio... perdòn, Universidad Francisco Marroquìn, como Carlos Sabino, Alfred Kalshmitt y otros quienes a fuerza de publicaciones (como la de papà Mendez-Ruiz) intentan crear la "verdadera " historia de Guatemala.
El problema es que las osamentas en los destacamentos militares no dejan de gritar !Asesinos!
No recuerdo dònde, pero alguna vez leì que un defecto grandìsimo de los libertarios y otros radicales de extrema derecha era sentirse como una minorìa perseguida, o sea, todos nosotros (colectivistas-estatistas) contra la llama de la libertad, bla, bla, bla. En ese sentido se debe leer el exhorto de Luis Figueroa de luchar contra una historia ùnica... el problema es que las evidencvas son tantas, que a duras penas logra justificar estar en el lado de los malvados (lease, nazis, pinochetistas, militares argentinos durante la dictadura, genocidas, y un largo y lastimoso etcetera) y sòlo le queda decir que hay una Historia hegemònica contada por un sòlo lado.
El mismo problema: es, que las evidencias historicas a la larga son tantas. Còmo explicar las 450 osamentas en la base miliar de Cobàn, por ejemplo; o bien la matanza de las Dos Erres. O la muerte de Mirna Mack a manos del Ejèrcito...
Entre lineas, los libertarios creen que es necesario tener historiadores "objetivos" que narren los hechos, como Carlos Sabino y Mendez-Ruiz, pero es que es imposible muchas veces interpretar de manera diferente los hechos a cómo sucedieron.
Otro ejemplo: hace unos dias en Republica GT (algo asì como la contraparte de "derecha" de Plaza Publica) lei a un articulista (Rodrigo Fernandez Ordoñez) que despotricaba contra el libro de Marta Elena Casaus -Linaje y Racismo- por estar "lleno de mentiras, fantasías paranoicas e inexactitudes"... y yo me pregunto ¿què culpa tiene Marta Elena Casaus de las respuestas dadas por sus entrevistados? Otra cosa es la interpretaciòn, pero hasta el dia de hoy creo yo, no existe un Historiador (con H mayuscula) que no tenga alguna tendencia ideològica. Hasta Carlos Sabino en su "Historia Silenciada" no le queda de otra que aceptar que el ejèrcito matò civiles desarmados.
"La historia única, o el pensamiento único, le roba dignidad a las
personas; irrespeta la capacidad intelectual de las personas; usa a las
personas y es más indignante cuando aquellos robos, irrespetos y usos
ocurren en niños" dice Luis Figueroa, pero no se da cuenta que hasta hace unos 20 años (sino es que antes, con Mirna Mack, Severo Martinez, Marta Elena Casaus y otros) Guatemala sòlo conocìa la Historia que el gobierno militar y la derecha (MLN et.al) permitìan conocer. El problema para los libertarios y fascistoides es que ahora las personas pueden conocer TODOS los puntos de vista... y como la evidencia pesa mas contra la derecha y sus crìmenes, no le queda mas que victimizarse. Por cierto, cuando menciona niños, no me queda otra que recordar cuando en primaria y bàsicos en los inolvidables años `80 nos daban folletos de por què el comunismo era malo, por què Cuba y Nicaragua estaban mal y eran una amenaza para nosotros. No don Luis, ya no se puede escuchar sòlo un lado.
Ah, profesorcito de Filosofìa Social de la UFM, no se da cuenta que la guerra por la memoria ya la tienen perdida.
