Un catedrático de la Francisco Marroquín contra los médicos egresados de la ELAM.

Luis Figueroa en su blog Carpe Diem  (diciembre 9) lanza un comentario sobre la calidad de los egresados de la ELAM (Escuela Latinoamericana de Medicina) en Cuba, indicando que el director de la Escuela de Medicina de la Universidad de Costa Rica habia dicho que los medicos graduados en Cuba " tienen graves deficiencias en su formación académica. El Director dio las declaraciones, tras la oposición de 26 médicos graduados en Cuba para realizar un examen de homologación que les permita ejercer en Costa Rica.  El Director aludió  a un estudio curricular tras encontrar falencias  en la formación de médicos de la Escuela Latinoamericana de Medicina, y aseguró que en los últimos tres años 138 médicos graduados en el exterior reprobaron la prueba, de los cuales 59 eran de la ELAM."

He de darle la razón a Luis Figueroa. Muchos compañeros y compañeras que estudiaron en Cuba no tienen la experiencia necesaria en algunos aspectos que los estudiantes de medicina de la USAC tienen de manera notable. Un ejemplo: Las heridas por arma de fuego: los chicos y chicas de la ELAM han de atender 10 a 12 heridas por arma de fuego en Cuba AL AÑO mientras que los estudiantes en Guatemala atienden de 8 a 15 diarias en cualquiera de los hospitales nacionales principales, Roosvelt y San Juan, sin contar los hospitales departamentales. O sea, los chicos y chicas de la ELAM son víctimas de que en Cuba (por alguna extraña razón) la violencia no llega a los niveles que nuestro democrático y capitalista pais tiene. Extraño, tomando en cuenta que debería esperarse niveles muy altos de violencia, tomando en cuenta los niveles de pobreza y miseria que tiene Cuba, según muchos teologos del mercado, como Luis Figueroa. Otro tanto pasa con, por ejemplo, los pies diabéticos: los chicos de la ELAM no miran pie diabético en Cuba con la frecuencia que nosotros en Guatemala los encontramos en las consultas externas o emergencias; debido a esto, muchos encuentran por primera vez esta patología. 

Y es que en Cuba, simplemente los diabéticos están mejor cuidados que aquí, y no se llegan a ver dichas complicaciones. Paradojas de una isla prisión como la llama Luis Figueroa.

La gran desventaja que tienen mis compañeros medicos de la ELAM es que Cuba ha erradicado dolencias que en nuestro pais vergonzosamente aún están presentes, por lo que ellos ya no las miran, sólo en libros.

Y así por el estilo. Me recuerda esta situación a una amiga que estudió en Japón y que contaba cómo los médicos de allá estaban impresionados por un especimen que un niño expulsó en una escuela... y que resultó ser un ascaris lumbricoides. Esta amiga quedó como un genio ante aquellas eminencias al reconocer al monstruo. Y no digamos el libro de Aguilar, de Parasitología.

Sospecho que Luis Figueroa está dolido porque en una entrevista (diciembre 1) de Prensa Libre, Aldo Castañeda mencionó que la escuela de medicina de la USAC está en el lugar 191 (que no es ninguna gracia) y que la de la UFM está en el lugar 348. O sea, el dinero oligarquico no lo es todo para estudiar medicina, y que una universidad estatal es mejor que lo que pueden comprar los Chicago boys en Guatemala. En vista de semejante estadística, es mejor atacar a la ELAM.

                    Sabe Dios por qué tiene a los sapos bajo las piedras ( o en la Marro, en este caso)